Cuando el lenguaje se convierte en un problema
Así afecta el trastorno específico del lenguaje a los niños.
El TEL (Trastorno Específico del Lenguaje) es una afectación en el desarrollo del lenguaje. Los niños que lo padecen tienen problema en la comprensión y/o expresión del lenguaje, no lo aprenden de forma natural como el resto de las personas. Para ellos el lenguaje es un esfuerzo. Muchas veces no son consientes de que no han entendido alguna palabra. No saben contar sus deseos, gustos o miedos. Cuando una familia nota que su hijo/a con 2 años y medio no entiende órdenes sencillas o no habla, debe acudir al pediatra. En muchas ocasiones nos encontramos con pediatras que cuando les contamos que hemos observado dificultades en el lenguaje de nuestros hijos, nos responden que "ya hablará, cada niño tiene su ritmo". Creemos -asegura Esther González, presidenta de Atelma (Asociación Transtorno Específico del Lenguaje de Madrid)- que es muy necesario realizar una valoración para tener diagnósticos tempranos. El problema es que pueden pasar muchos meses hasta que estos padres logran saber el nombre del enemigo: Trastorno Específico del Lenguaje.
El TEL (Trastorno Específico del Lenguaje) es una afectación en el desarrollo del lenguaje. Los niños que lo padecen tienen problema en la comprensión y/o expresión del lenguaje, no lo aprenden de forma natural como el resto de las personas. Para ellos el lenguaje es un esfuerzo. Muchas veces no son consientes de que no han entendido alguna palabra. No saben contar sus deseos, gustos o miedos. Cuando una familia nota que su hijo/a con 2 años y medio no entiende órdenes sencillas o no habla, debe acudir al pediatra. En muchas ocasiones nos encontramos con pediatras que cuando les contamos que hemos observado dificultades en el lenguaje de nuestros hijos, nos responden que "ya hablará, cada niño tiene su ritmo". Creemos -asegura Esther González, presidenta de Atelma (Asociación Transtorno Específico del Lenguaje de Madrid)- que es muy necesario realizar una valoración para tener diagnósticos tempranos. El problema es que pueden pasar muchos meses hasta que estos padres logran saber el nombre del enemigo: Trastorno Específico del Lenguaje.
Principales problemas y demandas.
Las personas con diagnóstico de TEL pueden tener problemas en distintas áreas que pueden estar más o menos relacionados con aspectos linguisticos. Por ejemplo, en las actividades de la vida diaria básicas (alimentarse, vestirse, asearse) o instrumentales (hacer tareas domésticas), en juego y/o selección y realización de actividades de ocio ... o en destrezas sensoriales, motoras o cognitivas que posibilitan tener un desempeño adecuado en el día a día. La presidenta de Atelma explica que el niño mire a los ojos de la persona que le habla "es importante para que sepa que le está haciendo caso. También se les debe hablar despacio y con frases cortas porque quienes no tienen este problema de lenguaje hablan muy rápido y los afectados por el TEL tienen que guardar en su cabeza lo que se les dice, además de intentar buscar las palabras de lo que van a contestar". Para ellos es muy duro, por ejemplo, cuando se producen interrupciones al hablar. El cerebro de una persona no afectada sabe predecir cómo va a terminar la frase que no se ha terminado, pero para ellos es difícil porque cuando se quiere dar cuenta la conversación ha cambiado y él está todavía en la primera conversación.
Su actitud en el patio de recreo.
Añade que también resulta fundamental trabajar en los patios de recreo con estos niños. "Tienden a jugar solos porque no entienden las reglas del juego".
Fuente: Revista Padres e Hijos.
Las personas con diagnóstico de TEL pueden tener problemas en distintas áreas que pueden estar más o menos relacionados con aspectos linguisticos. Por ejemplo, en las actividades de la vida diaria básicas (alimentarse, vestirse, asearse) o instrumentales (hacer tareas domésticas), en juego y/o selección y realización de actividades de ocio ... o en destrezas sensoriales, motoras o cognitivas que posibilitan tener un desempeño adecuado en el día a día. La presidenta de Atelma explica que el niño mire a los ojos de la persona que le habla "es importante para que sepa que le está haciendo caso. También se les debe hablar despacio y con frases cortas porque quienes no tienen este problema de lenguaje hablan muy rápido y los afectados por el TEL tienen que guardar en su cabeza lo que se les dice, además de intentar buscar las palabras de lo que van a contestar". Para ellos es muy duro, por ejemplo, cuando se producen interrupciones al hablar. El cerebro de una persona no afectada sabe predecir cómo va a terminar la frase que no se ha terminado, pero para ellos es difícil porque cuando se quiere dar cuenta la conversación ha cambiado y él está todavía en la primera conversación.
Su actitud en el patio de recreo.
Añade que también resulta fundamental trabajar en los patios de recreo con estos niños. "Tienden a jugar solos porque no entienden las reglas del juego".
Fuente: Revista Padres e Hijos.